miércoles, 4 de agosto de 2010

OSCURIDAD 4. karazu



El plan de Damián había comenzado bien, al haberse mezclado entre los sobrevivientes y lograr pasar desapercibido, tuvo un gran avance en su plan, ahora conocía su ubicación y los entes a los q el manipulaba con tanta facilidad, eran por mucho superiores en número a los humanos, todo iba como él lo deseaba, o al menos eso creía, era momento de ir hacia donde estaban sus aliados y traerlos para dar el golpe final.
Damián huyo de la guarida de los humanos mientras estos hacían un plan de defensa en contra de los demonios, pero lo q vería al llegar, empezó a hacerle dudar acerca de sus planes.
De los miles de entes que se habían adueñado de la ciudad unos días antes, ahora solo quedaba un grupo muy reducido en pie, los más hábiles y fuertes habían acabado con aquellos que no habían podido sobrevivir a esa ira asesina que todos estaban sintiendo, incluso ahora mismo, estaban destrozándose unos a otros, desconectados completamente de la realidad poco les interesaba si les herían gravemente, siendo simplemente espíritus dentro de un cuerpo que no era suyo, lo usarían hasta que quedara inutilizado, y ocuparían otro de los muchos cadáveres que había producido su invasión sobre los humanos.
Damián entro entonces en escena, era tiempo de parar esta matanza sin sentido y reunirlos para lo que realmente habían sido guiados por el hacia el mundo, castigar a la humanidad y apropiarse de él, así que comenzó a llamarlos estos obedecieron casi inmediatamente, dejando atrás de momento la lucha en la que se encontraban unos contra otros, fue entonces que empezó a comportarse como uno de ellos también, ahora era mejor así, al final su objetivo por lo pronto se centraba en dirigirlos hacia donde se encontraban los humanos, y una vez que consiguiera destruirlos, empezaría si reinado sobre los demás entes y sobre un mundo destruido, quizás su nuevo mundo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario